Veinte segundos
Un abrazo en la tierra Que desintegra el cuerpo como pequeños retazos de lluvia. Un abrazo sin mañana, pero infinito.
Un abrazo en la tierra Que desintegra el cuerpo como pequeños retazos de lluvia. Un abrazo sin mañana, pero infinito.
Si te espero florecerán las rosas Y el invierno las asesinará entre otras cosas Se que late la mañana allí
Que los tiempos suenan, no lloran Que las que lloran son las filosas Tejeme fronteras Unas para quedarme Acostada
Lejos, en la música de la noche Me entretengo mirando las pupilas de un gato. Escucho la voz en mi
Una vez alguien me dijo: esto es como un diario íntimo; Lleno de lenguaje, lleno de erudición, repleto del conocimiento