Autor: Julieta María Sol Castañeda

Había una vez en un pequeño departamento en los suburbios una princesa que renegaba serlo.  La princesa había crecido en

Rendida caía su cuerpo sobre aquella alfombra de flores.  La luna iluminaba sospechosamente el cielo, que hacía perder su mirada

El día ya no tiene 24 horas, pasa la gente, se desintegran los segundos. Dejamos ir al que amamos sin

Hundida en su dolor,  Caminó sola por una ruta destruida. Lloraba su corazón roto buscando otra oportunidad. Se enfrentó a

Ese mensaje traia aires de despedida. No estaba seguro de que pasaba  Pero algo le decía que laperdía. Las noches

Mientras recordaba como conocí un amor, también recordé como terminó otro. Aquí un pequeño escrito del dolor y desamor que

Que silencioso es el sábado a la siesta. El celular no suena, hoy no venís. No quería dormir, necesitaba verte.

No te merece quién te engaña  Quién ensucia un alma pura  Un corazón en blanco  Con inseguridades y mentiras. Para

Sus ronroneos me ayudaron a dormir  Ya no desconfío del reloj.  Su libertad me enseñó a amar. Sin ataduras, en

Somos dos almas en pena  Que se alimentan de los deseos del cuerpo.  Olvidamos nuestros problemas  Y no hay nadie