Vergüenza de samurái
Un amigo de la familia era tercer o cierto dan de iaido, o, en sus palabras, «el arte de desenvainar
Un amigo de la familia era tercer o cierto dan de iaido, o, en sus palabras, «el arte de desenvainar
Esto no es un cuento, ni una leyenda, ni nada así. Es solo algo que quiero contar. Una historia. En
Siempre me gustó llegar más allátratar de alcanzar un horizonteque no conocíay no podía ver Mas yo sabía que estabay
Las palabras muerenentre mis dientesantes de llegar a mis labios Se ahogan en ese dolorde garganta fríallena de angustiade las no
Era de noche, tipo once y media, y caminábamos por la ruta que llevaba a casa. A esa hora ya
La luz de las velas iluminailumina mi camino a casaO lo haríansi tuviera donde volverA dónde retornar mis pasos La