Atardecer
A lo lejos, el cerro cortaba con sus estridencias el horizonte celeste, cada vez menos celeste. Desde su perspectiva, esos
No sé quién soy me considero argentino por haber nacido en un pedazo de tierra en el sur del continente
Escribí poemas idealistas cuando era un pibe Ahora, desengañado, prendo la hornalla por las tardes y me preparo tés tibios,
Me refugio en su presencia como si fuera un lugar, y no importa el espacio que ocupemos, sé que es
Voy derrumbando tus altares, se mueren los últimos creyentes y se inmolan, en un acto final de fe, los sacerdotes
Ay! Cómo se van cayendo los azulejos Ay! Cómo se pierden uno por uno los azulejos de la pared Ay!
Sobre el ajedrecito de una peatonal, cuatro piernas se trenzan, se estrujan, se aprietan, se estrechan, se rozan. – Y