Catalejo
Lo despertaron las campanas de la Iglesia. Se salvó de un sueño desorbitado. Una extraña sensación punzante lo elevó del
Una alegría en clave discurrió del lagrimal del viejo. La sonrisa le nació despacio como barco que se hunde y
Sobre un manto azul inmaculado yace incrustado el faro que antecede al día. Con el fulgor del gran relámpago revela
Gota tac gota tac gota tac. Ondas transversales. Canto húmedo de pájaro. Charco liso. Silencio. Murmullo de hojas bailarinas, de
Un ojo de bronce se eleva desde la profundidad, oculta por el horizonte. El reflejo aún es tenue. La ciudad