¿El aprendiz logrará superar al maestro?
Ya no duele. Me acostumbre a despertarme, una y otra vez, culpando aquel, delirante, destello, cual invade por la tímida
Ya no duele. Me acostumbre a despertarme, una y otra vez, culpando aquel, delirante, destello, cual invade por la tímida
Con la cruel melodía de la melancolía comienza aquella, estresante, danza del amargo insomnio, donde las malas costumbres madrugan, llenando
Desvelo Esperando nada esta noche, escribo silencio sin pena, sin fortuna, sin nombre, sin porqué. Esperando como quien espera, en
una ausencia que apaga hasta el fuego más ardiente mis manos azules como la muerte como las sombras como la
Otra mañana que vuelvo a recurrir a ese desayuno diario, reiterado y monótono, y a su vez disfrutable en igual
Vivo como lija vieja, desgastada por rutina hostil, ya no raspa sino acaricia, tal vez por decisión, o quizá por
Una vez la experiencia, cual viejo verde, me preguntó “¿Conoces el chiste del pintor?”, ante mi negación, el proclamó: “querrán