Funciona lo mismo para el Estado
que para la literatura:
hay que regularlo todo.
.
En el primer caso será
el consumo de drogas,
el acceso al aborto,
el servicio de transporte público
de carga y de pasajeros.
Las retenciones al campo,
las escalas tributarias,
las asignaciones familiares,
los aportes previsionales,
el tejido productivo:
el conglomerado
industrial
aeroespacial
satelital
comunicacional.
La distribución del ingreso,
el tipo de cambio,
el costo de las tarifas (de luz, agua y gas),
el precio de la canasta básica
de alimentos.
La producción agrícola
ganadera
pesquera
textil
electrónica
turística
química.
Las cadenas de comercialización.
La participación de los bienes
importados
en la economía.
Los ciclos de expansión y retracción
calculados
de manera oceánica:
el stop and go,
stop and go.
El desarrollo armónico
y la articulación
del sector primario
con el secundario.
El ingreso de capitales
de corto plazo
regularlos contra la especulación financiera.
Los desembolsos
destinados a pagar los intereses
de la deuda.
La investigación
científica,
el sistema de créditos bancarios
a pequeñas y medianas
empresas.
La inversión privada
hacia zonas estratégicas
de explotación energética.
El uso de la fuerza pública,
el uso
del brazo
armado.
Los medios masivos
privados y públicos
que son también
en un sentido novedoso:
fierros.
El acceso a los medicamentos,
a la vivienda (a barrios
surgidos como por encanto
por tasas subsidiadas),
a la educación
siempre laica y abierta
para todo ciudadano que decida habitar
el suelo argentino.
.
En el segundo caso serán
los tonos altos y bajos,
la contorsión formal,
la opacidad y la transparencia,
la presencia del yo,
los matices de la propia
p
e
r
s
o
n
a
l
i
d
a
d.
La escala de la representación.
Las texturas, los ritmos,
las resonancias,
las hablas sociales,
la oralidad.
La adjetivación suntuosa
o sencillamente la mera adjetivación.
Los nombres propios con sus mayúsculas
distractivas
que le compiten al Registro Civil.
La repetición, la morosidad,
la fractalidad.
Los señalamientos a los hilos
con los que está construido el texto
pero también a las referencias
exteriores.
Los saberes enciclopédicos:
históricos
geográficos
técnicos
botánicos
antropológicos.
Los materiales apropiados:
el copy and paste,
copy and paste.
Las equivalencias de sonido,
la continuidad y la ruptura,
la adecuación o no
a la lengua
instituida.
El peso simbólico de las imágenes.
Las oraciones simétricas,
la fragmentación,
la digresión,
la voz implacable
y dominadora
de la estructura.
El corte sintáctico
y la puntuación alógica
que obliga a determinada
respiración.
.
Nada de flujos irrefrenables
ni de la conciencia
ni de los mercados.