Nunca fui un cementerio

Aunque te esforzaras

En hacerme creer

Que mi casa era un sepulcro

Que ninguna planta florecería

En mi infértil vergel.

Nunca fui un cementerio

Pese a que dijeras que ningún alma

Encontraría placer en amarme

Ni ningún ser

Buscaría abrigo en mi pecho.

Nunca fui un cementerio

Aun cuando sintiera

La carne putrefacta de mi alma

Entregarse a la paz infinita

Del descanso eterno

La flacidez de mi espíritu

Un excelente alimento para Cerbero.

Pero de alguna forma u otra

Siempre sobrevivo a la muerte.

Nunca fui un cementerio

Crecí para abajo,

Para adentro,

Eché raíces

En la tumba

No se ven desde fuera

Crecí para mí.

Por las grietas de mis pies

Se filtró la vida.

Nunca fui un cementerio

Esta es la nueva yo

Leyendo poemas

Casi en medio de la oscuridad

Corriendo descalza

Por el mármol frío

Esforzándose por hallar encanto

En las contradicciones

Tratando se sanar

Las partes de mi ánima

Que intentaste quemar.

Nunca fui un cementerio

Y vos

Nunca fuiste mi funeral.