¿Se puede hacer un país mejor sin cambiar la justicia?
¿Usted puede decir que vio una prueba irrefutable de que Cristina fue partícipe de la causa Vialidad o en algún momento su sesgo de confirmación necesita de una prueba de fe (que no es otra cosa que el prejuicio) para creer en ese embrollo que la acaba de condenar a prisión?
Cristina se metió con los militares y eso provocó que la empezaran a investigar la mano de obra desocupada, los sectores fascistas de la SIDE y de la inteligencia de las fuerzas de seguridad, así como los medios La Nación, La Nueva Provincia y muchos más.
Después se peleó con el Grupo Clarín (Clarín, Canal 13, TN, Radio Mitre y largo etcétera) que también puso a sus investigadores a buscarle manchas a Cristina, con la plata del campo que quería voltear la 125.
Más tarde, y sin que haya reconciliación con ninguno de los anteriores sectores, se sumaron los Fondos Buitres con su Argentina Task Force y Lanata que aumentaron más investigadores y operaciones burdas. A ellos se le sumaron el Mossad israelí y sectores de la Inteligencia Norteamericana por la muy mala decisión de iniciar un Memorandum con Irán, que no es delito pero fue excesivamente dañino sin generar avances en la causa.
Unos meses más tarde, Cristina presentó su proyecto de ley para democratizar la justicia por voto popular, entre otros cambios. Salió aprobada pero la misma Corte Superma la declaró inconstitucional y se corporarizaron contra la atacante de sus beneficios casi feudales.
En 2015 asumió el macrismo y el espionaje, en especial sobre Cristina se volvió obsceno. Se pasaban sus conversaciones privadas en el prime time televisivo y todo el aparato de inteligencia estatal se dedicó a buscar pruebas de que Cristina era chorra, más todos los sectores anteriores.
En 2025, Trump asume en Estados Unidos y decide apoyar a Milei, incluso sacándole adversarios de encima. Se le prohibió a Cristina el acceso al país del norte y seguramente le tiraron sus agencias de inteligencias encima con más rabia que antes.
Hoy Cristina está condenada a ir presa y nadie, absolutamente nadie, ni siquiera los mejores periodistas, extorsionadores, operadores y lobbystas del mundo pudieron encontrarle una sola mancha a esta leona impoluta (que puede ser que las tenga, pero nadie las ha encontrado)
Después, ¿qué decir de la causa Vialidad que no se haya dicho? La mitad de los jueces y fiscales por los que pasó Cristina tienen vínculos demasiado cercanos con Mauricio Macri y con la matufia de Lago Escondido.
Dos de los tres jueces de la Corte Suprema fueron puestos por Macri por decreto y el tercero fue recusado por Cristina por imparcialidad. Él mismo decidió que estaba en condiciones de juzgarla.
Esto no es parte de la búsqueda de acabar con la corrupción o de buscar un país mejor. Esto es perseguir a los que quieren cambiar las cosas y mientras Cristina Fernández esté presa ningún opositor puede sentirse seguro, justamente frente al gobierno más opresor de la democracia.
Si alguna vez un proyecto nacional y popular vuelve al poder tendrá que modificar la justicia en su luna de miel electoral, si es que todavía estamos a tiempo de hacerlo. Si no, seremos atendido por sus propios dueños, que ni siquiera viven en el infierno en que están transformando a la Argentina.
Presidente de Trafkintu (por el momento)
A ningún transformador del statu quo se le perdona la vida.
tal cual. aunque hablen de corrupción y coso