Busqué en el Libro del consuelo divino.
I
No siento mi alma liviana
el daño es puro daño
no recuerdo el placer
y
mi cuerpo se inclina
hacia lo que muere.
II
No, no puedo acumular vida
para tenerla en abundancia.
III
No tengo más
nada que decir.
El olvido de esta noche
calma.
Con la palabra, el lazo
rompo.