No lira
no soy digno de ésta pobreza
busco las complicidades en una izquierda burguesa
no estoy parapetado contra el cordón milico echando sangre
no me declaro incompetente
aunque a veces parece cierto
ni me cuelgo a vista de todos para que vean lo que nos hacemos
tomo mis olanzapinas más que nada por los nuestros
pero no estoy conforme
no escribo para embellecer los sentimientos
los quiero puros sin filtro sinceros y fieros
un puñado de nervios que baten el café que derramará el sueño
ni intento agradar para que se escuche mi tos con buen gesto
no quiero enfermeros sin sueldo pegando una bolsa para evitar el tiempo muerto
no voy a ser de los tuyos ni de los nuestros
no me importa tu perspectiva armonizada en voces que hablan de nacimiento y todo lo matan para militar divisiones
no creo en las divisiones ni en el ego sin contradicciones de acordes sin acuerdo
ni quiero ser impoluto ni referencia no quiero que me sigan ni me persigan
no
es todo lo que tengo
un gran NO a esto
NO
manifiesto de que vivo en los bazares mientras drena la carne gimiendo sin agua
NO
no me compré ropa
la encuentro
de forma que lo que me viste no es albedrío sino azar
no tengo tiempo ni fuerzas para esperar más
No me voy a matar porque se que muero
y es circunstancial como todo lo que defendemos
siempre se encuentra una esquina para doblar
pero prefiero cruzar que dar vueltas a la manzana por seguir en el manzano echando baba
no quiero servir al servicio ni idear vicios solo en la terraza
como un francotirador esperando que pase todo gaza
estaré claro que estaré cuando me envuelva la trama
la trama viva
donde mis sentimientos no son objetizados ni vaciados para pertenecer a una lonja de jamón cocido
el sadomasoquismo de estar vivo no puede ser edulcorado por la deformación de aportar un granito de sal sobre el caracol retorcido
diré que todo es fantasía
y la mía es la mía
aunque me cueste la vida vivir como vivo
diré que una vez te he conocido si alguna vez te he visto vestido entre vestidos y callaré cualquier adjetivo
porque no me visto de juicio ni de castigo
aún siendo verdugo muchas veces sin gatillo
me disculpo por nosotros reyes ciegos comprando pueblos incendiados para bajar el costo
me disculpo aberrante de otra forma no se puede pedir perdón
sin arrastrarse llorando con los mocos en la cara y las rodillas raspadas y una cara que se arruga para indignar el corazón envilecido que nunca perdona nada fingiendo una dignidad que nunca abraza
Escribo mal