¿Cómo escapan los presos de Cafalia? Organizan un motín bajo la oscuridad del pleno día. Atan con papel de seda a sus fantasmagóricos captores. Derriban pesados muros de telgopor y corren hacia el desierto con todas sus fuerzas. Corren hasta que el calor les quema los pies. Sacan sus alas de cartón y delirantes vuelan sobre arenas movedizas que los hunden poco a poco. Los presos de Cafalia agonizan de dolor hasta morir ahogados por el desierto de Drevav. Mueren libres, pero… ¿libres de qué?