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nunca nadie pensó muy bien de vos querida
estabas ocupada queriendo
que un chico te pasee y tus amigas
se fueron cansando. te quedaste
dormida siempre y siempre
llegaste tarde a trabajar cinco minutos
antes de que cierre el local pediste
que te vendan todo y titubeaste
por horas
antes de decidir si vainilla o chocolate o si
no, querías
una amiga para siempre
y sumaste un millón de años de amigas
a cachitos, te dio hambre
a las 2 de la mañana y en la oscuridad
no encontraste la heladera, sino un agujero
en la pared que te transportó a la fiesta
más aburrida de tu vida. es decir,
la más divertida, en la que las chicas lindas
bailan sin moverse demasiado, tu amigo
siempre está listo para irse de manos
con tal de sentir un estimulo volcaste
una birra entera llegando al suelo
al menos tres borrachos te gedieron pero
vos bailabas como si fueras la reina de todo
bailabas
como si nadie te mirara
bailabas
como si nadie más existiera como si
fueras la única importante porque
sos de hecho la reina de todo y nunca
te importó tanto que no te quisieran los demás, y porque nosotras
te queremos como a nadie sos
nuestro equipo preferido sos
pasión desde la cuna hasta el cajón sos
en este superclásico que es la vida
tu barrabrava se llama 1 porque sos la mejor
nosotras somos tu tribuna del amor
todas siempre vamos a ser hinchas de vos

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éramos chicos y vivíamos en la boca
romantizamos la idea de vivir para siempre en una isla
vos comías una naranja, arrancabas con tus dientes
la pulpa de la cáscara, el jugo chorreaba
por tu dedos, eras un espectáculo increíble

teníamos pantaloncitos cortos
en esa época no éramos hombres todavía
mi abuelo siempre cuenta esa historia de su amiga
se llamaba creo que valeria,
valeria juana maría o algo así, siempre perdía
en la escondida porque tenía
un moño negro gigante en la cabeza que
se veía detrás de los escombros,
por su dolor, mamá, partido para todos mamá, muerta
para siempre en bombardeo

cada vez que te vi yo también disimulé muy poco,
era amor pero también
estábamos chillando de pena,
bajé corriendo de la cucheta y metí la pierna entera
en el balde en el que hacíamos pis, me esperabas
comiendo naranja en la vereda y te reiste de mí,
cabalgabas un caballo azul de palo
tenías un sombrero de cowboy y disparaste
contra mí,

bang

el elástico se partió y pegaría justo detrás de mis rodillas

bang

tiraste una bomba en mi Hiroshima

bang!

siempre me dejé morir primero porque yo

siempre te quise más de lo que vos me quisiste a mí,
yo me quedaría en la isla para siempre,
la vecindad que conocimos
ahora es un negocio de souvenires truchos y
mi corazón es una virgencita
que se pone rosa con el clima

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cumplís los años el mismo día que trotsky,
camus y marie curie ¿podés creer
todo ese poder
en una sola fecha? en mis fantasías tenías
una harley y yo reconocía el sonido del motor
tres cuadras antes de que llegaras. acá estoy yo,
con mi vestido amarillo que solo existe
en mi imaginación y un pañuelo en la cabeza,
estábamos listos para tomar ruta llegar
a jujuy buscar a alfonsina, atravesar
el monte encontrar perú y bailar
con kevin y roberto

en perú si compran una birra es
porque compran dos. ojalá fuéramos así como ellos,
ojalá tuviéramos nombres de cometa,
tu banda siempre me pareció muy aburrida
pero vos sacudías bien el pelo entonces
enamorarme de vos me pareció prudente en ese momento

siempre pensé que se ama con la misma intensidad
con que se unta manteca en las tostadas
¿sos de los que llegan hasta el borde? en casa
ya no queda nada en la heladera,
en casa apenas hay dos sillas y una mesa y quizá
nos fuimos escapando de eso

llegamos a colorado y bailamos el zapateo creek
en texas te esposaron sobre un auto, casi
caímos por un acantilado brillabas tanto
que todo el tiempo tuve miedo de estar dentro
de un episodio de supercampeones,
que patees la pelota y tarde cuatro minutos
quince segundos en llegar al arco, despertarme
y darme cuenta de que hace tres años que estoy en
coma,

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perdón amigas, me deprimí mucho esta semana
es que estaba frustrada porque no soy
la mujer perfecta. es decir no soy
una modelo rusa que mide un metro
noventa y cinco y pesa noventa kilos
ni practico lanzamiento de bala
ni mi despertador es la internacional
ni tengo un gorro de esos negros con
una estrella roja, ni un póster de putin
en cuero cabalgando un oso,
y si alguien me dijera algo que me hiciera
sentir mal no podría
reventarla la cara a golpes
con los movimientos letales secretos
que habría aprendido como agente encubierta
de la KGB.

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justo donde empezaba el amor, también, estaba esto
éramos un auto viajando a 150km por hora
en la ruta tres mordimos la banquina
siempre los cinturones puestos nos
mantuvieron atados al asiento, tu cabeza
golpeó con violencia el parabrisas y en ese 
instante
me olvidaste por completo. el auto
estaba en llamas y yo no sabía cómo salir por la ventana mis dedos
habían olvidado cómo desatar nuestros nudos

siempre tuvimos vocación para herirnos mi amor
por vos coagulaba dentro del pecho
tus ojos miraban
suspensivos
los campos de girasoles quemados, te tomé
del cuello y quise revertir el golpe
una
y otra
vez contra el volante, gritando
acordate acordate acordate
quebré tu nariz contra el freno de mano
quereme te odio acordate
quise revertir el golpe pero

no

las vacas dejaron de interesarse,
creo un chimango lloró entre los pastos
un caballo se echaba para morir
el auto seguía en llamas, ya nunca
volveríamos a casa, ya nadie
vendría por nosotros

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el sol entraba por la ventana solo para pintarnos las piernas
y vos estabas conmigo
y teníamos el pelo muy largo las dos,
yo tenía una fantasía
vos me ponías flores blancas y me hacías
trenzas hasta la cintura. al otro día
me mostraste una acuarela
de una chica que era
ojona y con cara de turca como yo,
tenía flores por todo el pelo y me dijiste
“no sé, ni idea de dónde me salió”

si tuviera que reconstruir nuestra historia
sería algo así: estábamos desnudas en el
suelo, tu pelo rojo tenía tonos naranjas a la luz
tu piel algunos tonos verdes, yo me arrodillé
y vos miraste hacia arriba, tus ojos
también tenían tonos verdes,
puse mis dedos como una pistola
que apunté justo sobre tu boca y dije
“te equivocaste
fui yo la que nunca te quiso”