El último tramo

Te fuiste 

me estoy yendo

nos habremos ido

se irán.

Hay silencio en los rincones que antes habitamos. 

Las luces se fueron apagando y no quedó tiempo para preguntas. 

En las habitaciones ahora vacías hay misterios que no quiero develar.

Las paredes son espejos de infancias

que quedaron lejos, que quedaron pocas.

Pasó nuestro tiempo

ahora alguien más reescribirá la historia.

Antes de irte, un vidrio me regaló tu recuerdo. 

Una última imagen. 

No llorabas. 

No añorabas nada. 

Solo salías como si en verdad nunca hubieras estado ahí.

Yo quise quedarme hasta el final. 

Por que sí. 

Solo para poder decirlo si alguna vez hiciera falta.

No te llevaste muchas cosas. 

Yo tampoco voy a hacerlo. 

Solo lo que nos entre en las manos y en en las palabras. 

El resto queda para los que vendrán 

que también inevitablemente se irán más tarde.

Vuelvo a recorrer los espacios, con la mirada. 

Pero con desgano

absorbiendo los espacios, como reinventandome.

Se que el tiempo lo agotó todo, 

hasta las lágrimas o las emociones. 

Ya no queda nada. 

Creo que debería estar gritando sin consuelo 

tratando de entender por qué pasó

qué fue lo que detuvo la marcha

pero ni siquiera me interesa 

ya no. 

Tal vez si hubiera sido antes…

Busco algo que me retenga un rato más 

una última recorrida, un último ser aquí

pero las ventanas abiertas no alcanzan para ventilar los recuerdos

las puertas sobran de oportunidades que no se van a poder abrir

las paredes se achican con cada nuevo paso

el techo ya no es de estrellas eternas

los muebles me desconocen y corren a esconderse en los rincones.

Tengo que irme. Ya es hora.

Es raro 

pero todavía nos pienso en presente.

como si el tiempo y espacio todavía nos perteneciera.

Es lógico.

Es reciente.

Pero pronto ya no será así.

Tal vez cuando logre cruzar esa puerta podré decir

que aquí… que allí…

hubo vida

hubo juegos

hubo colores

hubo olor a rico

hubo gemidos

hubo silencios

hubo y ya no hay.

No fue tan difícil decirlo.

Ya casi me sale.

Espero recordar esos pequeños tesoros

cuando la incertidumbre me invada

del otro lado de la calle.

Imagino que cuando me acerque a la puerta

un vidrio capturará mi recuerdo. 

Una última imagen. 

No voy a llorar. 

No voy a añorar nada. 

Solo saldré como si en verdad nunca hubiera estado ahí.

Me pregunto 

si alguien podrá notarlo

tal vez los que vengan después 

si es que ya llegaron.

Pero no quiero entorpecer su fugaz estadía

este es su tiempo y deberán lidiar a su modo con él

y con lo que les dejamos 

o nos llevamos

en los cajones quedan alguna palabras 

en las baldosas sobran personas 

en la radio ya no hay noticias 

en las alacenas dejamos estrellas 

en la mesa ya no hay llaves 

en la ventana hay una pista 

en en la foto ya no estamos.

Atravieso la puerta pero no la cierro.

Las llaves de este universo que hasta ahora habité

ya no me pertenecen.

Es hora de seguir adelante

de seguir hacia arriba

de seguir hasta mañana,

de ser hasta siempre.

Ya en el paso final

me despido de mí

de lo que fui y de lo vivido.

El mundo sigue rodando

pero es otra vida.

Hoy solo soy mar

solo sos viento

solo son tierra

somos cielo

fuimos infierno

seremos polvo

Mañana no habrá pasado

seremos presentes

ignorando futuros.