Uno propone que su gancho izquierdo está a punto de alcanzar la mandíbula de Tahiel, para por fin noquearlo en
En tus ojos encontré todo lo que alguna vez necesitó alguien mirar. Luego, me viste ir. Luego, supe que partiste.
I. Cada noche mis órganos se despedazan se contraen y distienden Mis tejidos se agrietan y mi voluntad se extingue.
En este sencillo acto convoco a mis perversiones, que me arruinan y me arrullan y oscurecen los rincones. Mis tantos
I. Hoy escribí tanto,que la tinta dejó de ser tinta. Mi pluma se cansó de escribiry salió a buscar a
— ¿Sabés qué es lo más me calienta? Martín llevaba unos buenos quince minutos quejándose de una cita que salió
—¡Fede! ¿Me estás escuchando?—¿Qué…? Federico estaba disociando, otra vez. Mientras terminaba de limpiar los estantes del kiosco, sus pensamientos iban
Lanzo un verso adverso a esta realidad hostilLanzo un rezo al primer dios que escuche mis plegariasLanzo un peso, quizás