El augur
En el bosque sin salidahuyo del llamado del cuyeo. Jugaba en el cafetalbajo un poró florecido cuando escuché su voz
I Era del año la estación perdida–estación de amaneceres que no arden,amenazas dudosas y adoquines húmedos.Yo apuraba las noches en
Es invierno. Quizá nunca tuve conciencia de ello.Pensaba a cada instante despertarencandilado, y con sudor en la espalda.Pero las hojas
Era del año la estación maldita;el sol, estancado en pleno ocasocomo si las calles no pudieran digerirsu partida, o el
Era del año del año la estación proscrita.Entre los barcos, bostezando, y los trenes arrastrándose al norte,hojas muertas bailaban sobre
Era del año la estación perdida–estación de amaneceres que no arden,amenazas dudosas y adoquines húmedos.Yo apuraba las noches en calles