El Hilador
Si la magia tuviera un cuerpo como el nuestro sería el de un hilo, una tela fina como la seda
Si la magia tuviera un cuerpo como el nuestro sería el de un hilo, una tela fina como la seda
Anoche soñé que un cuervo se me subía. Al contrario del susto, me sentí reconfortada Había un abrazo más parecido
Estoy melancólica. O quizás sea tristeza. Mientras lo averiguo, escucho cómo Andrés Calamaro canta que en algún lugar me espera.
Otra vez camino sobre cristalesOtra vez el piso es frágilTodo puede hacerse trizasCon un mal paso.Puedo escuchar como se astillaEl
Pisa sus calles, sol pegado gotas de sudor. Observa el extraño rincón de atardecer. Calle el tucán cuento fantástico de
«Qué Dios te bendiga y te lo multiplique»Me dijo una señoraCuando le compré pochoclosEn el colectivo.Me gusta esa idea de
Testimonio de rasgos abatidos amparo de la aurora viste de claros cabriolas de la densidad. Prodigio nativo manifiesto de despedidas.
-No me mates, por favor. Su suplica sonaba igual al maullido de un gatito lactante. No sé como alguna vez