Quiero la intimidad*
quiero la intimidad* quiero la intimidad de a dos quiero que lleguemos a lo que está en el fondo, que
quiero la intimidad* quiero la intimidad de a dos quiero que lleguemos a lo que está en el fondo, que
Mamá, meté las manos en la tierra y mezclala con un poco de agua mamá, undí tus dedos y hacé
Saberse acompañada en lo nimio es tan puro como beber agua de un arroyo que corre, agua agarrada -si acaso
Sola yo, con tus promesas negadas la melancolía tras una sonrisa, la última y una caricia dejada de lado por
Dulces y sutiles plegarias que se desarman en sollozos; hay una niña que perdió su fe y no sabe cómo
sumergirse en el mar y nadar desaforadamente. esperar que con el agotamiento y la liviandad posteriores, similares a las de
mi vida podría estar escrita sobre la nostalgia, existo porque recuerdo y en el recuerdo río. veo pasajes de mi
no se puede cuidar el silencio sin romper lo que no existe. solo del dolor formulo promesas que suenan a