Carta de un inocente
Paso todas las noches por la vereda bajo tu ventana. Trato de no mirar hacía arriba. Porque ahí
Paso todas las noches por la vereda bajo tu ventana. Trato de no mirar hacía arriba. Porque ahí
Donde mi cara se esconde. Donde mi destino ha llegado o tal vez vuelva a empezar en otros ojos, Acá
La noche la abraza, cada vez más fuerte. Tanto que explota. Explota y de ella salen todas esas estrellas. Estrellas
Bienaventurado sea aquel que te vea y que con tu sonrisa se encuentre creando un puente entre los dos. Tocado
Una electricidad modesta me rozaba las piernas y sabía que estabas por acá. El rebote de la silla renga me
Pasan y han pasado cosas en el mundo, y se ha escrito sobre cosas que más o menos han pasado