Epístola
Abelardo a Eloísa Fuera de la abadía, un viento que no es vientoabate las encinas; hierve en las antorchas,dentro de
I Cómo estás, digo. Salen las palabrasde mi boca porque sí, espontáneas,al azar en el día: cómo estásle pregunto al
I La sustancia del universo es otra,pues así como el vino en la botellamuda el color cuando muda su esencia,es
1 Con su sofisticado sonar, el murciélagochoca contra la ventana. Apenas una mancha,finalmente reconozco su silueta vadeandopapeles desnudos. Solo y
Mirá las cicatrices. Se bancótemperaturas extremas siempre: agua helada en verano, y calientedesde marzo. En días de calorsolía transpirar igual
Al Cafetín de Almagro Un mozo aparece y se instala detrás de la barra.Con la incomodidad del que tiene el
Traducción levemente tendenciosa Un soplido súbito: el batir de las alas, quieto,sobre la joven vacilante, palmas oscurasque acarician los muslos,
(Maesltrom parte VII) Gerontes que se recuestan en reposerasen el puente superior, pasillosiluminados veinticuatro horas al díapor luces fluorescentes, en
Empieza a llover un día─primero del mes. Apenas una garúa, el cielo actuandocomo quien no quiere la cosa.Pero el agua
En honor a los 200 años de la muerte de Shelley, comparto mi versión de dos poemas que abordan el