El colmo de la guerra
Quizá, el peor chiste cual nos lo relate aquel delirio denominado vida, sea el colmo de la guerra, donde la
Quizá, el peor chiste cual nos lo relate aquel delirio denominado vida, sea el colmo de la guerra, donde la
Nosotros, los aborrecedores de la lluvia, no tenemos remedio, ya que, por más de tener de medida preventiva salir todos
Ya no duele. Me acostumbre a despertarme, una y otra vez, culpando aquel, delirante, destello, cual invade por la tímida
Con la cruel melodía de la melancolía comienza aquella, estresante, danza del amargo insomnio, donde las malas costumbres madrugan, llenando
Otra mañana que vuelvo a recurrir a ese desayuno diario, reiterado y monótono, y a su vez disfrutable en igual
Vivo como lija vieja, desgastada por rutina hostil, ya no raspa sino acaricia, tal vez por decisión, o quizá por
Una vez la experiencia, cual viejo verde, me preguntó “¿Conoces el chiste del pintor?”, ante mi negación, el proclamó: “querrán