Tardecito
Los cuatro muchachos volvían caminando sobre la calle oscurecida y mojada. Aquella calle era tan vieja como el pueblo que
DESESPERO Nada me duele más que tus dientes arrancando mi piel. Cuando queremos jugar vos siempre perdes, pero te hago
En el medio del vacío ella creo un espacio, cálido y suave. alli dejo crecer raíces, plantó abrazos y besos.
_Me quiero quedar; dijo en la oscuridad pero su voz sonaba muy lejos para escuchar. a veces el eco no
Che, ¿viste Perros de Reserva? La volví a ver hace poco y me pegó foerte. Hay algo ahí entre Blanco